¿Qué son las Grasas y por qué son importantes?
Las grasas son macronutrientes esenciales que tienen un papel importante en nuestra salud en la salud y el funcionamiento general de nuestro organismo. Desde el punto de vista químico, las grasas se componen de ácidos grasos y glicerol, y pueden clasificarse en diferentes categorías, que incluyen grasas saturadas, insaturadas y trans. Cada tipo de grasa tiene características únicas y funciones específicas dentro del cuerpo.
Las grasas saturadas, presentes en productos de origen animal como la carne, sobre todo las carnes que están más pegadas al hueso, como las costillas y otras partes del animal, aportan esta grasa saturada rica en colágeno, también así los productos lácteos son grasa saturada, como los quesos, y algunos alimentos de origen vegetal como; el aceite de coco, las macadamias, el cacao y la mantequilla Guee 100% animal. Las grasas saturadas suelen ser sólidas a temperatura ambiente y soportan altas temperaturas. Por otro lado, las grasas insaturadas, que se encuentran en alimentos vegetales como nueces, semillas, aguacate, aceite de oliva, en la yema del huevo, son líquidas y a altas temperaturas se hidrogenan, por ella razón; para mejorar la manera en que cocinas puedes optar por grasas saturadas como el aceite de coco y la mantequilla guee, son enlaces dobles que soportan altas temperaturas sin que su estructura molecular se rompa. Las grasas trans, aunque menos comunes, son el resultado de procesos industriales que modifican las grasas insaturadas, y las encuentras en los embutidos, en las margarinas, aceite de girasol y otros aceites de semillas y en muchos alimentos ultraprocesados. Un consumo en exceso de grasas trans, destruye tu salud a mediano y largo plazo.
Las grasas cumplen funciones en el metabolismo demasiado importantes, una de mis favoritas es la función hormonal. Las hormonas esteroideas como el cortisol, las hormonas masculinas (Andrógenos) y las hormonas femeninas (Estrógenos) su metabolismo principal es el colesterol, o sea; grasa. Por eso, si quieres optimizar y regular tu metabolismo hormonal, tanto así elevar tu deseo sexual y libido en general, la clave está en la inclusión de grasas de alta calidad en un balance entre las saturadas e insaturadas.
Cuando hablamos de libido, no solo se refiere a tener deseo sexual constantemente, también en el deseo hacia la vida, tener una vida emocionante, que te despiertes cada mañana y te sientas plena, en que sientas emoción por estar aquí y ahora. Claro está, que tu deseo sexual esté regulado, es una señal de que estás más saludable que de una persona que no tiene apetito sexual, porque hace sumamente parte de nuestra naturaleza humana.
Otra función de mis favoritas es la eficiencia del cuerpo en usar grasas como fuente de energía. Cada gramo de grasa proporciona aproximadamente 9 calorías, lo que las convierte en una fuente de energía más concentrada y estable. Además, las grasas son indispensables para la absorción de vitaminas liposolubles como A, D, E y K, asegurando que el organismo obtenga todos los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. También son importantes en la salud celular, ya que son componentes fundamentales de las membranas celulares.
En un contexto de nuestra alimentación, la inclusión de grasas de alta calidad, y en las cantidades que necesitas diariamente, favorece una salud hormonal óptima. Opta por grasas reales y de alto valor nutricional. En resumen, comprender el papel de las grasas es esencial para tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación y salud. Es importante que revises tu metabolismo general para tomar decisiones y además que cada tipo de alimentación que elijas introducir en tu rutina dependa mucho de tu nivel de actividad física y de acuerdo a como esté tu metabolismo, sin embargo, no importa que alimentación lleves, en que país te encuentres o cuáles sean tus creencias, las grasas no dejan de ser uno de los principales macronutrientes y sin ellas, no podrías rendir eficientemente en ninguna área de tu vida.
Las grasas en la salud física y mental
Las grasas tienen un papel fundamental en nuestra salud física y mental, siendo un componente esencial como lo mencionamos antes. Entre estas, las grasas naturales, especialmente los ácidos grasos omega-3, han sido el sujeto de numerosos estudios que demuestran su importancia en el funcionamiento tanto del cerebro como del corazón. Estos ácidos grasos son de alto valor nutricional y trabajan en la síntesis de membranas celulares, lo que es magnífica para la comunicación neuronal y la salud cognitiva.
La ingesta adecuada de grasas mejora tu estado de ánimo y salud emocional. Los omega-3 se asocian con una disminución en los síntomas de depresión y ansiedad, mejorando nuestra capacidad para manejar el estrés. Su función antiinflamatoria también mejora nuestra salud cerebral, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Asegurar un consumo suficiente de grasas esenciales se convierte en una estrategia efectiva para mantener no solo nuestro bienestar físico, sino también el emocional.
El consumo de grasas de alto valor nutricional y la reducción de enfermedades crónicas es un aspecto importante que siempre debemos tener en cuenta. Se demuestra que las personas que integran en su alimentación grasas de calidad disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y otros trastornos metabólicos. Al incluir grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, aguacates, pescado graso, cacao 100%, coco, carnes, nueces, se potencia no solo nuestra salud general, sino también nuestro bienestar mental.
Cabe recalcar que antes de comprar todas las grasas del supermercado, come algunas regularmente y mira como te sientan, y pregunte ¿sentiste más energía o sentiste pesadez? Si no te sientes tan bien cuando las incluyes es porque tu cuerpo carece de capacidad para poder absorberlas bien. Entre más sales biliares produzcas, mejor absorción de grasas tendrás, lo que conecta mucho con tu microbiota. Mejora tu pH estomacal tomando enzimas junto con ácido clorhídrico si es necesario para mejorar la absorción de tus grasas, también así, tomando sepas bacterianas o incluyendo directamente alimentos probióticos como el Kimichi, Kéfir, Vinagre de cidra de manzana, que también te aporta enzimas y además mejora el ácido de tu estómago. Aliméntarte mejor e incluir las grasas consecutivamente acorde a tus necesidades nutricionales y además tomar agua de calidad para incluir minerales, tendrá un impacto positivo a nivel general en tu vida.
¿Cuáles son las fuentes de grasas saludables?
- PESCADOS GRASOS. Sardinas, Salmón, Arenque, Anchoas, Atún, entre otros
 - ALGAS MARINAS. Enfoque especial en Omega-3 si llevas una alimentación vegana
 - CARNES Grasas de pastura, cercas al hueso, como las costillas de cerdo o de vaca, también las alas de pollo, y estas carnes blancas que tienen pellejo.
 - FRUTOS SECOS. Almendras, Macadamias, Pistachos, Nueces de brasil, Nueces pecanas, entre otros.
 - SEMILLAS. Chía, Sésamo (ajonjolí), Semillas de calabaza, entre otras.
 - ACEITE DE COCO
 - ACEITE DE OLIVA. Este aceite, especialmente el extra virgen, es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para mejorar la salud cardiaca. Se comenten muchos errores al consumirlo, por ejemplo para cocinar, la mejor opción es comerlo en crudo, ya sea en tu aderezo favorito. El aceite de oliva y otras grasas insaturadas, al ser insaturadas se hidrogenan en las altas temperaturas y se rompen todas sus moléculas beneficiosas.
 - AGUACATE.
 - HUEVOS
 
Mitos sobre las grasas
La percepción general sobre las grasas ha estado marcada por numerosos mitos y creencias erróneas. Venimos de ancentros que su comida principalmente eran proínas, grasas y verduras, las cuales vivian más tiempo. Uno de los errores más comunes es pensar que todas las grasas son perjudiciales. Sin embargo, es fundamental comprender que no todas las grasas son iguales; como lo explicamos anteriormente.
Otro mito común es el de que para perder peso es necesario eliminar todas las grasas de la dieta. La realidad es que, de hecho, las grasas esenciales son claves en un plan de alimentación saludable. Estas son necesarias para diversas funciones biológicas, incluyendo la absorción de vitaminas liposolubles como la A, D, E y K. Consumir grasas de alta calidad nos ayuda a sentir saciedad, evitando así la sobrealimentación por consumir carbohidratos en exceso. Incluir fuentes adecuadas de grasa hace que el cuerpo sea eficiente en utilizar grasas como fuente de energía y así no solo utilizar carbohidratos como su fuente principal de energía. Que el cuerpo tenga esta eficiencia en usar grasas y carbohidratos como fuente de energía, te convierte en una máquina quema grasa, ya que hay una flexibilidad metabólica y no solo eres azúcar dependiente.




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